03 Mar Embarazo y salud (también mental)
¿Te has dado cuenta de cuántos controles se hacen durante el embarazo?
¿Has tenido la sensación de estar continuamente descartando posibles problemas?
¿Tienes sensaciones contradictorias entre lo que sientes y lo que te dicen que tienes que hacer durante la gestación?
La salutogénesis mira al ser humano desde la salud, incluso habiendo patología siempre hay un «trocito» de salud que puede ir agrandándose y expandiéndose. Pone la luz en lo que sí, en lo que sí hay. Centrándose en la persona, en qué necesita, qué sabe y dónde quiere estar.
Saluto= salud
Génesis= historia
Es la historia de la salud, que investiga las cualidades del ser y del medio para ver cómo la persona puede encontrarse en las condiciones más óptimas.
Siendo Antonovsky el principal exponente de esta corriendo, es Verena Schmid quien abraza la salutogénesis a la maternidad.
Verena habla de un estrés fisiológico durante la gestación y por lo tanto necesario, para el que las mujeres embarazadas están preparadas para afrontarlo. Si no hay herramientas adecuadas de afrontamiento, el estrés se puede volver crónico y dificultar la experiencia, así como la comunicación y vínculo con el bebé.
El acompañamiento durante el embarazo puede ser una variable determinante, pudiendo ser aliada de la salud o de la patología. Si la mirada está puesta en la prevención del riesgo, en descartar la enfermedad y en el protocolo, el estrés negativo puede aumentar provocando un daño a la mujer y, por consiguiente, al bebé intrauterino. Además, focalizar el acompañamiento durante el embarazo en una persecución del posible riesgo, genera lo que Michel Odent denomina “efecto nocebo” en la embarazada, que es una amenaza prenatal, lo que hace que se generen niveles altos de ciertas hormonas como el cortisol, que es un inhibidor del desarrollo fetal.
Dar el protagonismo al proceso individualizado de cada mujer, es una manera de asociarnos a su sentido de coherencia y por tanto a su empoderamiento.
Muchas de las iniciativas de acompañamiento en grupo durante el embarazo, están dirigidas por un modelo médico, basadas en el diagnóstico, centrándose en las problemáticas y siendo el experto o experta quien determina la intervención, estando el protagonismo y dirección externos a la mujer.
Desde la salutogénesis y la Gestalt, y en el trabajo que promuevo desde mi consulta, el centro es la mujer y su entorno relacional, basándose en los recursos y apoyos internos y externos, y en cómo reforzarlos y/o activarlos como acompañamiento basado en la salud.
La maternidad se convierte, desde esta mira, en una oportunidad de exploración, crecimiento y expansión para la mujer, la pareja y la familia.
La gestación es, de por sí, el comienzo de un proceso creativo de gran potencial, de disponibilidad y apertura física y psíquica gracias a la modificación hormonal que propicia una progresiva expansión y un primer acercamiento emocional entre la futura madre y la criatura. La transformación física, psíquica y espiritual de la mujer, facilita el desarrollo sano del bebé y el establecimiento de un vínculo emocional seguro entre ambos (Schmid, 2017).
Desde este modelo se promueve la autorresponsabilidad y la coherencia propia, que sostienen la capacidad de la persona de activar estrategias de promoción de su propia salud.
Según Verena Schmid la maternidad es un momento crítico en que la mujer tiene la oportunidad de modificar y reforzar su Sentido de Coherencia, cuando:
– Comprende el significado de lo que le ocurre y su realidad tiene un sentido para ella;
– Se siente capaz de gestionar una situación y siente poseer las herramientas suficientes y adecuadas para afrontarla;
– Cuando comprende el significado emocional profundo de su vivencia y confía en sus recursos y en quienes la acompañan.
En consulta acompaño a mujeres embarazadas a reconocer sus recursos y capacidades, a través de la conexión con su cuerpo, de la escucha interna, del refuerzo de sus potencialidades, confianza propia y poder.
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