04 Jul Los grupos de madres
¿Acabas de ser madre? ¿Las cosas no están siendo como imaginabas? ¿El cambio a veces te resulta desesperante? ¿Necesitas compartir con otras mujeres en situaciones similares? ¿Te sientes sola?
El vínculo esencial entre mujeres ha sido arrastrado por el ritmo veloz de la rutina diaria. Nuestra sociedad camina con prisa y la maternidad choca con ella en sus necesidades esenciales: parar, observar, nutrir, conectar, ralentizar…Es por ello que se van tejiendo redes de apoyo que detectan esta demanda latente, posibilitando una maternidad más consciente y gozosa.
Los grupos de madres son importantes desde el embarazo. Son espacios seguros donde se refuerza el poder personal y la autosuficiencia, donde se comparte, se escucha y se despeja el camino.
Cuando nace un bebé, también nace una madre, un padre o pareja de crianza y una familia, por lo que es tan necesaria la atención y el cuidado del bebé como el de la de madre y familia que lo sostiene. Cuando nos nutrimos es más placentero nutrir. Sentirse acompañada en esos momentos, por otras mujeres y por profesionales de confianza, permite que la nueva madre y/o pareja se entreguen a su experiencia de una manera más plena. Cuando a la madre se le da información veraz y opciones en vez de elegir por ella, cuando se le acompaña en vez de rescatarla, cuando se le escucha y se le pregunta en vez de dirigirla, cuando se confía en su cuerpo, cuando se le atiende y se le acoge en función de su historia y sus necesidades…entonces la mujer se reconoce como la protagonista y la electora de su vida y de su momento, reforzando su propia sabiduría, intuición y conexión con ella misma.
En la maternidad se abren y remueven temas que antes podían parecer invisibles, como la relación con nuestras madres, nuestros nacimientos, nuestra propia lactancia, nuestros llantos, nuestras rabietas, nuestros celos, nuestros juegos, nuestros sueños, nuestros placeres, nuestras necesidades esenciales, nuestros vínculos y apegos…todo esto tan nuestro se mezcla con lo que ahora es tan de nuestro hijo o hija. Ante este nuevo escenario, desde el embarazo, buscamos referentes, guías, ojos y manos donde sostenernos. Los de antes ya no sirven; porque no están o porque no nos identificamos con su modelo. Ante este vacío, se abre la oportunidad de buscar y crear nuestra propia red, nuestra propia tribu. Por ello, los grupos durante la gestación y el puerperio son un bálsamo donde compartir lo que sea que esté ocurriendo, reforzando la construcción saludable del rol materno.
En Manresa tenemos un grupo semanal de Apoyo al Posparto y Puerperio, donde madres y yo, como psicoterapeuta perinatal, brindamos conocimiento, formación y sobretodo sostén a cualquier mujer que llame a nuestra puerta, consiguiendo que muchas alivien sus dificultades y vivan sus puerperio de una manera más consciente y sostenida. Es un valioso punto de encuentro donde conectar con nosotras, con los bebés, atender inquietudes, aprender y compartir.
Pilares esenciales en este grupo de madres son la bienvenida a todas las maternidades, la validación de todas las emociones, la confidencialidad, el respeto y la mirada abierta, que comprende y no acusa.
Si acabas de ser madre, si te apetece compartir tu experiencia, si tienes dudas, si las cosas no han salido como tú soñabas, si te sientes sola, o lo que sea que te despierta la necesidad de unión con otras mujeres madres, te invito a que busques en tu zona qué opciones de grupos tienes cerca, y aproveches la oportunidad de vivir al lado de otras mujeres una de las experiencias más transformadoras de tu vida. ¡Te lo mereces!
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